Solemne sesión inaugural del Parlamento de Burgundia en la ciudad de Malinas, el 3 de enero de 1474, por Jan Gossaert (Ayuntamiento de Malinas).
Malinas conoció su época de mayor
esplendor entre los siglos XV y XVI, durante un período de gran prosperidad,
además, para los Países Bajos, que en aquellos tiempos debían su riqueza al
hecho de que se habían convertido en una importante potencia comercial. De este
modo, el centro de la vida política, económica y social pasó de Amberes, que
era la ciudad en la que tradicionalmente se había concentrado el poder y que
siguió siendo un centro de gran importancia, a Malinas, población situada al
norte de la región de Flandes y que se había caracterizado por su vida
tranquila.
De esos años en los que la ciudad
cobró tanto protagonismo cabe destacar, asimismo, que algunas de las figuras
más relevantes e influyentes fueron mujeres, algo no demasiado habitual en la
Europa de aquella época.
Precisamente fue Margarita de
Austria, a la sazón gobernadora de los Países Bajos, una de las grandes
promotoras de la ciudad de Malinas. En la plaza Mayor se levanta una estatua en
honor a ella, gran amante de la cultura, que tanto luchó por conseguir que
Malinas se convirtiera en uno de los centros artísticos de referencia de
Europa. Ella fue una valiosa mecenas para un buen número de artistas que
acudieron a la ciudad cuando la población era la capital de los Países Bajos.
Por otro lado, otra Margarita, en este caso Margarita de York, también fue una
importante mecenas artística y jugó un papel clave en la vida política de la
época.
Fuente: Historia del Arte.
Editorial Salvat.
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